Adaptarse a la vida
¿Qué nos encontramos?
La distribución original de esta vivienda, situada cerca del centro de Eibar, era muy cerrada, con numerosos pasillos y poca luz. Aunque el piso estaba orientado al sur, carecía de recursos para aprovechar la iluminación natural. Además, contaba con la posibilidad de disponer de un pequeño balcón, pero nunca se había construido.
Al tratarse de un edificio de los años 70, no disponía de aislamiento térmico ni en fachadas ni en cubierta, lo que provocaba temperaturas extremas: un calor intenso en verano y frío en invierno, especialmente al ser una vivienda situada en la última planta. En cuanto a la distribución interior, no era funcional ni aprovechaba bien la superficie del piso, y la cocina resultaba pequeña y oscura.
Los clientes querían una vivienda adaptada a sus necesidades cotidianas, con acabados más modernos y con la renovación completa de todas las instalaciones.
¿Qué hicimos?
Hemos reformado por completo la vivienda para adaptarla a las necesidades de esta familia joven y responder a las exigencias actuales de confort. Hemos propuesto una nueva distribución interior que aprovecha la luminosidad del sur, reduciendo los pasillos y creando espacios más amplios. Durante la fase de proyecto analizamos distintas opciones junto con los clientes, y finalmente se ejecutó la que mejor se ajustaba a sus necesidades.
En la entrada de la vivienda se sitúa la cocina-comedor-salón, un espacio abierto, agradable y contemporáneo. La zona de acceso se ha separado visualmente de la cocina, pero conectándola al mismo tiempo con el espacio principal, evitando así tener estancias pequeñas y sin luz natural. Se ha instalado una cocina discreta pero elegante, aprovechando al máximo cada rincón; el almacenamiento y la funcionalidad cotidiana han sido los principios fundamentales del diseño. La estructura de hormigón de la vivienda se ha dejado vista, incorporando detalles acordes con esta estética industrial a lo largo de todo el proyecto.
El eje central de la nueva distribución ha sido la reducción del pasillo y el aprovechamiento óptimo del espacio. Además, se ha incorporado almacenamiento integrado en el propio pasillo. Se ha creado un dormitorio principal luminoso con un aseo privado y elegante. En este proyecto se han combinado acabados claros, detalles industriales y toques más clásicos. Dado que la vivienda ofrecía la posibilidad de abrir un balcón, se ha creado un acceso desde el dormitorio principal, generando un rincón perfecto para leer al sol. Se han diseñado también dos habitaciones para los niños, adaptadas a sus necesidades, con mobiliario a medida que combina descanso, juego y diversión. Asimismo, se ha proyectado una zona de lavandería equipada con todos los elementos necesarios para facilitar las tareas domésticas diarias. Por último, se ha ampliado el baño principal para permitir su uso simultáneo por varios miembros de la familia.
Para mejorar la eficiencia energética de la vivienda y el confort de sus usuarios, se ha aislado térmicamente toda la envolvente desde el interior, incluyendo tanto fachadas como cubierta. Como se quería aislar los laterales de las ventanas sin perder luminosidad, se ideó una solución creativa: la aplicación de placas de corcho pintadas directamente. De esta forma se han eliminado los puentes térmicos y las condensaciones sin reducir el tamaño de las ventanas, aportando además una textura estética agradable. Con estas medidas se ha logrado mantener una temperatura confortable durante todo el año y reducir notablemente el consumo energético del sistema de calefacción. Se ha instalado una caldera eficiente y un sistema de suelo radiante, soluciones ideales para alcanzar un alto nivel de confort con bajo consumo.
Para mantener la frescura en verano y mejorar la ventilación natural, se han aprovechado los patios interiores reforzando la ventilación cruzada. Junto a la cocina hay un pequeño patio que, aunque no aporta luz directa, se ha utilizado aplicando el principio bioclimático del efecto chimenea: se ha creado una pequeña apertura que permite generar corriente de aire cuando se desea.
Finalmente, conscientes de la influencia que el entorno construido tiene en la salud de las personas, se ha controlado la exposición a campos electromagnéticos, especialmente en los dormitorios, en la zona de las cabeceras. Además, para cuidar la calidad del aire y reducir la presencia de compuestos tóxicos, se han empleado pinturas de base silicatada.