Rehabilitando con corcho
¿Qué nos encontramos?
El tejado presentaba filtraciones desde su construcción y a lo largo de los años no se había conseguido resolver el problema. Al analizar el proyecto original del edificio, comprobamos que el error provenía del propio diseño constructivo.
¿Qué hicimos?
En la construcción de la antigua cubierta se había utilizado un sistema constructivo inadecuado: los rastreles estaban colocados al revés. Cada vez que llovía, el agua se acumulaba entre ellos y se filtraba al interior de la vivienda, provocando daños. Para solucionar el problema, ha sido necesario rehacer completamente el tejado.
El cliente, consciente del consumo y del impacto ambiental que generan las obras, nos pidió una propuesta sostenible para la rehabilitación de la cubierta. Tras realizar los cálculos de transmitancia y condensaciones, decidimos utilizar aislamiento térmico de corcho, sin barrera de vapor, por sus propiedades higroscópicas e impermeables. El corcho es un material natural, renovable, imputrescible, ecológico y con un excelente comportamiento aislante.
La nueva cubierta se ha ejecutado cumpliendo las exigencias térmicas actuales: se ha aislado térmicamente con placas de corcho y se ha colocado una lámina impermeable y transpirable para evitar condensaciones y mantener la estructura de madera en un nivel óptimo de humedad.
Durante la demolición del tejado se desmontaron las tejas y los antiguos paneles de poliestireno, que el cliente decidió donar como material de segunda mano. Este proyecto nos ha recordado que existe otra manera de construir, reduciendo al máximo el impacto ecológico de la edificación mediante una gestión circular de los residuos y la elección de materiales naturales.