Hemos rehabilitado la cubierta cumpliendo con los requisitos térmicos actuales. Tras realizar los cálculos de transmitancia y condensaciones, optamos por utilizar aislamiento térmico de corcho. No fue necesario instalar barrera de vapor, ya que las propiedades higroscópicas y de impermeabilidad del corcho son adecuadas para este tipo de soluciones. Además, se colocó una lámina impermeable y transpirable para evitar condensaciones y mantener la humedad de la estructura de madera en niveles óptimos, garantizando la salud del edificio y su eficiencia energética.